Misa Crismal: Clero de la Diócesis de San Carlos renueva sus promesas y recibe a tres nuevos sacerdotes
Desde la Parroquia San José Obrero, en el municipio Tinaco, este sábado 23 de marzo, el obispo de la Diócesis de San Carlos, monseñor Polito Rodríguez Méndez, junto al presbiterio local, celebró la Misa Crismal y ordenó a tres nuevos sacerdotes.
Colmada de emoción, espiritualidad y gratitud a Dios, la feligresía cojedeña acompañó a su obispo y al clero diocesano en esta celebración en la cual el pastor de la Iglesia cojedeña consagró el santo crisma que se impone en el Bautismo, en la Confirmación y en el Orden Sacerdotal; y bendijo los nuevos óleos que se usan para la administración de los sacramentos a los catecúmenos y a los enfermos.
Además, durante la celebración litúrgica, el presbiterio de esta Diócesis realizó la renovación de sus promesas sacerdotales. Asimismo, con la bendición de monseñor Polito Rodríguez Méndez, fueron enviados en nombre de la Iglesia los misioneros que participarán en la Misión Diocesana Semana Santa 2024.
Rito de la Ordenación presbiteral
Concluida la liturgia de la Palabra y como parte del rito inicial de esta celebración, el rector del Seminario Diocesano San Carlos Borromeo, presbítero Luis León Santamaría, pidió al pastor de la Iglesia diocesana se les concediera el Orden Sacerdotal a los diáconos César González, Yiner Rivas y Felipe Corona.
Llamados por su nombre y consultados por el obispo sobre si eran dignos de recibir el Sagrado Orden, los elegidos manifestaron su disposición de entregarse por entero a la causa del Evangelio y a ser fieles colaboradores del obispo diocesano.
“El proyecto del Señor es un proyecto de libertad”, dijo monseñor
Terminado el rito de aceptación de los candidatos para recibir el Orden Presbiteral, monseñor ofreció su homilía.
En esta, el obispo diocesano destacó que el proyecto de Dios es maravilloso, porque es un proyecto de libertad, justicia, solidaridad y paz.
“En ese proyecto cabemos todos. Estamos llamados a crear un proyecto de vida donde Cristo sea el centro: en la familia, en el trabajo, en el estudio. Dios en su infinito amor ha querido dejar todo en armonía”, dijo el pastor de la Iglesia en Cojedes.
“Sí quiero, con la gracia de Dios”
Así respondieron los candidatos al diálogo tierno y amoroso que sostuvieron con su obispo, una vez terminada la homilía.
El obispo les preguntó si estaban dispuestos a dedicarse a la oración, ejercer con amor y dedicación el ministerio de predicar la palabra de Dios, rezar y acompañar al pueblo de Dios en su camino de fe, presidir las celebraciones eucarísticas, brindar el sacramento de la Confesión como muestra de la bondad del amor de Dios, obedecer y respetar al obispo y a sus sucesores y, consagrar su vida por entero a Cristo y a su pueblo.
Un “Sí estoy dispuesto” y un “Sí quiero, con la gracia de Dios”, selló el sublime momento que continuó con estas hermosas palabras: “Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término”.
Vida nueva en Cristo
Manifestada su absoluta disposición a obedecer y a respetar la autoridad de su obispo, los candidatos al Orden Presbiteral hicieron el acto de postración; una parte del rito cargado de simbolismo puesto que, manifiestan su deseo de renacer a una vida nueva, de completo servicio al pueblo de Dios.
En este particular acto les acompañó la oración de los presentes y la entonación de las Letanías de los Santos, a cuya intercesión se acogen.
Sacerdote para siempre
La imposición de manos y la plegaria de consagración los hizo sacerdotes para siempre. Fue el momento crucial de la Ordenación. Monseñor Polito Rodríguez Méndez, por la gracia del Espíritu Santo, los consagró sacerdotes para siempre mediante imposición de manos y oración consagratoria.
En un acto de unidad y comunión eclesial, los presbíteros presentes colocaron sus manos a sus hermanos sacerdotes recién ordenados.
De la mano de sus madres y hermanos del presbiterio, los nuevos sacerdotes fueron revestidos como nuevos sacerdotes.
El rito continuó con la consagración de las manos de los nuevos sacerdotes con el santo crisma, signo del carácter sacramental de la Ordenación.
Con la oración “recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor”, recibieron el cáliz y la patena; entrega que les recuerda el sagrado deber de celebrar la Eucaristía.
Terminado este momento, con rebosante gozo, los ahora sacerdotes por gracia de Dios, recibieron el abrazo de su obispo y hermanos sacerdotes.
Renovados para continuar la misión
La Misa Crismal que comúnmente tiene lugar el Jueves Santo por la mañana, puede celebrarse otro día cercano a la Pascua, teniendo en cuenta que ese día es un poco difícil reunirse el clero y el pueblo con su obispo.
En la celebración de la Misa Crismal realizada este sábado 23, el obispo diocesano animó a su presbiterio a ser puente de unidad en sus comunidades y a ser bálsamo de amor y del perdón de Dios en el sacramento de la Confesión.
“El sacerdote es ese puente que une al hombre a Dios y a Dios al hombre. Que no los eche abajo el cansancio, la incomprensión, la falta de recursos; cuiden la oración, escruten la palabra de Dios, sean testimonio y sean luz que ilumine la conciencia de sus hermanos”, dijo monseñor a sus amados hijos espirituales.
Pidió además a toda la feligresía: “Oren por sus presbíteros para que sean ministros fieles. Recen también por mí para que sea fiel al ministerio apostólico confiado a mi humilde persona y para que sea imagen de Cristo, maestro y buen pastor”.
“Somos colaboradores del Reino y de esta Diócesis”
El nuevo presbítero Felipe Corona, en nombre de sus hermanos sacerdotes recién ordenados, manifestó que el Dios que los llamó hizo de cada uno de ellos una obra para ser colaboradores de su Reino. “El seminario es el taller del alfarero donde cada uno de nosotros entró como una piedra en bruto; Dios se encargó de hacer de nosotros una obra para presentarnos hoy como sacerdotes de Dios”.
De igual forma, agradeció a su obispo “por ser para nosotros un padre, un verdadero maestro, por confiar hoy en el parecer de la Iglesia, por su sentido de pertenencia a esta Diócesis. Cuente con nosotros y con nuestros talentos para hacer de nuestra Diócesis una Iglesia integral, sinodal y en salida”.
Misioneros en marcha para llevar a Cristo
“Conscientes de su bautismo, hoy se ponen en marcha estos misioneros. El trabajo que van a realizar en estos días que sirva a esta evangelización para la construcción del Reino de Dios y la edificación de la Iglesia. Vayan sin miedos, movidos por la fe y la Iglesia que los envía en este día de fiesta”, exhortó monseñor a los misioneros que visitarán los hogares de los nueve municipios del estado en este tiempo de gracia.
En la ceremonia que también contó con la atención y orden de los organismos de seguridad y prevención del estado, el obispo de la Diócesis de San Carlos informó que el próximo 11 de mayo serán ordenados sacerdotes los diáconos Julio Julio, Enrique Loreto y Lexander Díaz, en el marco de la celebración del Pentecostés Diocesano